Haza la Torre
Aquí se pierde el tiempo...
Para un rato, anda
«El mito y la música son máquinas de suspender el tiempo»
Lévi-Strauss
Hola, visitante.
Conque has llegado hasta aquí, a saber cómo, y ahora te preguntas qué sitio es éste, dónde te metes, y temes por tu valioso Tiempo… No me extraña. Demasiado bien sabemos cómo corre ese Viejo Veloz, cómo, montado en su flecha, momento presente tras momento presente, deja atrás el pasado ya inmutable, y avanza implacable hacia eso tan incierto que aún no existe y llamamos futuro.
Pero he oído que hay maneras de pararle los pies al Muy Canalla y, cada vez que noto que me arrolla, le planto cara a ese Padre de Horas, de Días y Noches, de Luces y Sombras: empujo, arrastro y, como sea, pongo en medio de su camino de solo ida ciertas máquinas que he oído que funcionan. Y, entonces, de repente: ¿dónde? Las tres dimensiones del espacio se diluyen, y el Tiempo, pobre tirano siamés, sin nada en que apoyarse cae en un no-estado indescriptible, un despiste, una disipada suspensión. O eso me parece a mí…
Sé que tienes mucho que producir, pero a lo mejor quieres ayudarme a comprobar si esas máquinas funcionan de verdad. Porque nos da la gana, para tomarnos un respiro y alzarnos contra el yugo del Viejo un rato, para librarnos de todos sus hijos engorrosos y liantes, aspirando el asombro de cada momento, enganchándolo con música, con mitos y otros artefactos. Aquí tenemos las máquinas de perder al Tiempo, y sólo hay un aquí y un ahora sin antes ni después.
Así que ya lo ves, navegante, aquí el Tiempo está perdido. Y todo el tiempo que pases aquí, será tiempo perdido. Tú sabrás.